¡AUSTRALIA!
El didgeridoo es un instrumento de viento, o aerófono, ancestral utilizado por los aborígenes de Australia.
Básicamente es un tubo de madera, el cual se hace sonar al vibrar los labios en su interior.
Se supone que tiene unos 2.000 años de existencia, de acuerdo con la datación de algunas pinturas rupestres en las que aparece el instrumento, aunque los propios aborígenes le dan una antigüedad de ¡40.000 años!.
Su principal función es la de acompañar un baile y a un cantante, sirviendo como instrumento de acompañamiento, así como marcando el tiempo para el ritmo de las canciones.
En sus orígenes, el didgeridoo fue creado a partir de troncos de árboles y arbustos de gran grosor principalmente eucaliptus, con su interior roído por la acción de las termitas. Al limpiar el tronco en cuestión se obtiene un largo tubo que se hace sonar haciendo vibrar los labios en uno de sus extremos. Esta vibración al ser amplificada por las paredes del tubo, genera su fantástico sonido. Es posible modular la vibración obtenida, moviendo los labios y la lengua, o sumando a la vibración sonidos surgidos de la garganta.
Un didgeridoo, usualmente, mide entre 6 y 12,5 cm de diámetro, y su largo puede variar desde aproximadamente 80 centímetros hasta dos metros o más. El largo del instrumento determina la gravedad de su sonido (mientras más largo más grave suena). Algunos presentan un ensanchamiento en su boca inferior, semejante a una trompeta. Muchas veces, la boca superior, por la cual se sopla, presenta una cubierta de cera de abejas para prevenir la irritación de los labios a causa del roce.
Una de sus particularidades es que se puede tocar durante un tiempo ilimitado mediante la técnica de la respiración circular, que podemos aprender en el apartado de " HA LLEGADO TU TURNO".
VAMOS A ESCUCHARLO